Sobre el proyecto
Boodaville es una asociación de educación ambiental, con un lugar de demostración de permacultura en la región del Matarranya, en España, y oficinas en Barcelona. Creamos oportunidades para aprender y adquirir experiencia en diseño de permacultura a través de talleres, proyectos colaborativos, recursos en línea, experiencia laboral y voluntariado. Nuestros proyectos actuales incluyen la aplicación de técnicas de agricultura regenerativa para cultivar un bosque comestible en el clima semiárido del Matarranya, y la gestión de varios Proyectos Solidarios en Barcelona.
Desde 2008, cuando Anna Louise compró el terreno, hemos construido dos edificios de piedra, baños de compost, una estructura de sombra, un sistema de captación de agua, una cúpula geodésica, huertos, duchas y sistemas de compost. Paralelamente a este desarrollo, hemos creado una fuerte comunidad de colaboradores que se unen regularmente a nuestras actividades y siempre nos hemos tomado el tiempo para aprender y conectar con la gente y la cultura de la zona. Hemos recibido a cientos de participantes en proyectos de construcción, eventos, actividades de voluntariado e intercambios.
El proyecto tiene una historia compleja y hermosa. Un desarrollo importante reciente es que hemos cambiado de rumbo, dejando atrás la idea de establecer una ecoaldea en el valle y para centrarnos en más colaborativo, trabajando estrechamente con los pueblos y aldeas locales. Queremos integrar nuestras actividades con el objetivo más amplio de fomentar una transición hacia una forma de vida más sostenible en toda la región. Estamos financiados por donaciones y por subvenciones para la coordinación de proyectos de la UE dentro del Cuerpo Europeo de Solidaridad y el programa Erasmus +. Somos una organización sin ánimo de lucro.
el Sitio
Se trata de 1,5 hectáreas con terrazas de olivos y dos laderas de pinos en el fondo de la Vall Rovira, Matarranya, España, con un clima mediterráneo semiárido con una precipitación media de 400 mm por año*. Nuestro proyecto de bosque comestible está mejorando el suelo y actúa como proyecto piloto para la implementación de la agricultura regenerativa a mayor escala. * - Reconociendo, por supuesto, que en el contexto del colapso climático ya no existe el promedio.
La Yurta & el Domo
¡Un poco de historia sobre nuestro primer proyecto colaborativo en Boodaville! En 2010 construimos nuestra propia yurta con tan solo la ayuda de un folleto descargado de 12 páginas. La yurta dejó de existir en 2016 para dejar espacio a nuestra cúpula geodésica, pero fue muy importante en el desarrollo de Boodaville. ¡Nuestro primer paso hacia la autosuficiencia, trabajando juntos y organizando una actividad colaborativa! La cúpula, diseñada y producida por Jordi Cavaller, se armó por primera vez durante un intercambio juvenil de la UE en 2016, y esta estructura increíblemente hermosa fue el espacio de muchos más momentos maravillosos en Boodaville. ¡En 2021 tenemos previsto volver a instalarla!
Plan de desarrollo del lugar
El futuro del lugar de Boodaville es ser un espacio educativo para actividades y cursos relacionados con la permacultura, el diseño ecosocial y las culturas regenerativas. Tendremos infraestructura para pasar días completos cómodamente en el lugar, incluidos baños, duchas, cocina y comedor. Los participantes y voluntarios dormirán en alojamientos locales, no en el lugar. Continuaremos expandiendo los proyectos de regeneración de suelos, eco-construcción y sistemas de agua demostrando diseños que podrían ser parte de tu futura casa de permacultura. Esperamos que el lugar quede integrado en un proyecto de educación y agricultura regenerativa mucho más grande que se está desarrollando en la Vall Rovira: “Rovira Regenerativa”.
El Maranya Festival
Boodaville coorganises the fantastic annual Maranya Festival. Un festival de música y ecología de fin de semana con actividades regenerativas y diversión y juegos. El próximo festival será en mayo de 2021, con actuaciones de DJ, talleres y mucho más (maranyafestival.org).
ANNA LOUISE
Soy Anna Louise, conocida en las redes sociales como Lou.
Empecé en el camino de Boodaville cuando compré el terreno en el Matarranya en 2008, y he dedicado una cantidad increíble de tiempo, y no muchos euros, a construir el proyecto a lo largo de los años.
Soy una persona más de hacer cosas que de hablar, y he construido relaciones maravillosas a lo largo de los años con personas involucradas en Boodaville. Relaciones basadas en la confianza, en el amor y en fuertes conexiones desarrolladas a través de la colaboración en proyectos reales.
Me impulsa la idea de que las personas deben usar y desarrollar su capacidad para tomar decisiones inteligentes e informadas sobre la forma en que viven y la sociedad en la que quieren vivir. La permacultura es el mejor ejemplo que he encontrado de un conjunto completo de ideas que muestran un camino hacia un estilo de vida verdaderamente ético y sostenible. Encajan a la perfección con el desafío de diseñar culturas regenerativas que nos permitan dejar el mundo vivo un poco, o mucho, mejor de lo que lo encontramos.
Toda mi energía y mis recursos disponibles se destinan a compartir y aprender más sobre estas ideas. Mi experiencia incluye más de veinte años en educación secundaria formal, quince años estudiando y escribiendo sobre temas de justicia global, diez años aprendiendo de la tierra y estudiando permacultura y seis años aprendiendo de mi hija.
El potencial de este proyecto me entusiasma, Quiero seguir trabajando en un proyecto que inspire a las personas a adoptar el diseño ecosocial en sus vidas, a través de talleres, conexión con la naturaleza, juegos, colaboración, diálogo, experiencia, prácticas. etc. Eso sí, fundamentalmente, estas oportunidades de aprendizaje deben ser divertidas y satisfactorias.
JESSICA
Mi nombre es Jessica, criadora apasionada de cabras y trotamundos experimentada. Desde muy joven, siempre he buscado un significado o mensaje detrás de las cosas. Así que supongo que también soy un poco filósofa. Si tan solo nos tomáramos el tiempo de observar, podríamos descubrir toda la belleza que hay en cada pequeña cosa.
Cuando estudiaba ganadería en la universidad, la sostenibilidad era un tema candente. Pero después de trabajar durante unos 10 años en varias granjas de todo el mundo, decidí que para mí, simplemente aspirar a la sostenibilidad no es suficiente. Tiene que haber más, tiene que haber una forma mejor y más rápida. Decidí dejar mi trabajo de jornada completa en busca de una vida significativa. Algo que no solo se vea bien, sino que también se sienta bien.
Solo unos meses después, en mayo de 2018, llegué a Boodaville para ser voluntaria durante unas semanas y, básicamente nunca me fui. Hoy, soy un miembro clave de la asociación Boodaville, viviendo y organizando lo que sea necesario en el lugar.
Vivir una vida sencilla cerca de la naturaleza es lo que hace que mi corazón lata. Extraño las cabras, pero encontré buena compañía y entretenimiento en mis queridas gallinas, que viven conmigo en Boodaville.
